Un Voto por la Democracia

Por Ulli Diemer


Encontré muchas cosas sabias y útiles en el artículo de Alexandra Devon (¡No es la reunión es el movimiento! KIO #16), pero me encontré en un desacuerdo fundamental cuando ella dice que el consenso es preferible a la democracia.

Para empezar, pienso que ella confunde las características esenciales que definen el modelo de consenso y el modelo democrático con cosas que tienen que ver con reuniones en general.

Por ejemplo, ella subraya correctamente la importancia y valor de tales cosas como tener "tiempo social antes de la reunión", hacer "un esfuerzo especial por conectar" con nuevas personas en las reuniones, tener "confianza entre los miembros del grupo, tener "valores compartidos" en el grupo, y esforzarse por "expresar nuestros puntos, explicarlos, escuchar los de otros y modificar nuestras opiniones cuando los demás señalen aspectos en los que no habíamos pensado". Por otra parte, ella señala lo destructivo de las reuniones en las cuales "la gente interrumpe a los demás constantemente", "algunas personas dominan" o donde "las personas más calladas son ignoradas".

Sin embargo, no hay nada inherente en las virtudes que ella señala las cuales sean únicas para las reuniones de forma de consenso, y nada inherente en las faltas que ella menciona que limiten las reuniones de modelo democrático.

Puedo garantizar que si ella pregunta encontrará muchas personas que le pueden hablar sobre grupos democráticos basados en valores compartidos y confianza en los cuales se realizan esfuerzos especiales para hacer sentir cómoda a la gente nueva, en los cuales la gente se escucha entre ellos, son abiertos, y cambian de opinión cuando otra persona señalan aspectos en los que no habían pensado y los cuales las decisiones comúnmente son compromisos negociados más que forzados. También puedo asegurar a Alexandra que hay mucha gente que le podrían hablar de sus experiencias en grupos de modelo de consenso en los cuales algunas personas dominan, la gente constantemente interrumpe a los demás y la gente más callada es ignorada. Supongo que uno puede argumentar que tales grupos no estaban practicando un "verdadero" consenso, pero entonces uno podría decir con igual validez que los grupos democráticos caracterizados por estos problemas no son verdaderamente democráticos tampoco.

También pienso que los defensores del consenso fallan en no distinguir adecuadamente entre 'consenso' como un modelo específico para tener reuniones y 'consenso' como un término generalmente usado para querer decir "acuerdo". En el sentido de "acuerdo", el consenso puede pasar en cualquier tipo de grupo que opera con cualquier modelo de toma de decisiones. Ciertamente he pertenecido a grupos que operan bajo un modelo democrático en el cual la mayoría de las decisiones se tomaron bajo consenso en ese simple sentido. Como tendemos a estar de acuerdo en la mayoría de las cosas los problemas rara vez llegan a la necesidad del voto. Sospecho que cualquier grupo con las características ideales que Alexandra lista como deseables (grupo pequeño, claridad de objetivos, respeto mutuo, respeto mutuo, apertura a la opinión de los demás, etc.) tendería al 'consenso' - por ejemplo, acuerdo - la mayor parte del tiempo, no importa si están oficialmente tomando decisiones por el modelo democrático, por el modelo de consenso o consultando el I Ching.

El verdadero tema, yo pienso, es qué tipo de proceso es apropiado para los grupos que nos tan perfectos. Grupos que son tan grandes que no caben en la sala de una casa, grupos en los cuales hay confusión o desacuerdo sobre sus objetivos, grupos en los cuales algunas personas no se agradan entre ellos tanto como uno quisiera que fuera, grupos en los cuales algunas personas están demasiado convencidas de su opinión para estar abiertas a las de otros como se quisiera. En otras palabras, la mayoría de los grupos. ¿Qué pasa cuando algunas personas tienden a dominar e interrumpir, mientras los más callados son ignorados o tiene miedo de hablar?

Puedo decirte que pasa en la mayoría de los grupos, los grupos con el modelo de consenso al igual que los grupos democráticos con los cuales Alexandra está tan decepcionada: el problema no se resuelve adecuadamente, por eso, algunas personas "se van a su casa deprimidas", otros "se vana a sus casas y nunca regresan", y aquellos con los estómagos más resistentes a estas reuniones permanecen.

Si no sabe de grupos de consenso donde este es el patrón de comportamiento, no ha mirado demasiado lejos.

Las soluciones que Alexandra sugiere son excelentes: buenas instalaciones par las reuniones, establecer periodos de tiempo, asegurarse que las personas que no han hablado lo hagan antes que otros lo hagan por segunda vez, poner atención a los aspectos sociales de por qué nos reunimos en grupos, y estar conscientes y ser considerados de las opiniones de los demás. (Uno podría agregar recomendar a las personas cuyos hábitos en las reuniones resultan incómodos). No hay razón por la que esto no se pueda realizar igualmente tanto en un grupo democrático que en un grupo de consenso.

De hecho, los grupo democráticos están mejor equipados para lidiar con estos problemas. Esto es porque la democracia permite a un grupo seguir adelante con lo que se quiere hacer en la cara de quienes lo obstruyen, son molestos o insensibles. La democracia hace posible para un grupo decirles a tales personas, en esencia, que 'no creemos que esta discusión/comportamiento es constructivo y queremos continuar, si están de acuerdo o no'. Permite al grupo proseguir de la forma que la mayoría de la gente lo desea.

El consenso, por otra parte, permite a la gente que es insensible u obstinada llevar a todo el grupo hacia un callejón sin salida. Idealmente, por supuesto, ellos "se apartarán" o aprenderán a participar de forma más constructiva, pero lo que ha pasado en incontables grupos de consenso es que el grupo no pueda hacer lo que la mayoría de los involucrados querían hacer - en otras palabras, ha dejado de funcionar - porque una o más personas han bloqueado el consenso o generado discusiones para quitar el deseo de la mayoría de los miembros por continuar participando en el grupo. El movimiento del cambio social es desechado con los cadáveres de los grupos que se desintegraron por precisamente tales razones.

Al mismo tiempo, el consenso a menudo sirve para hacer que la gente callada sea más callada y más intimidada, debido a la culpa de alguien al expresar una opinión es normalmente más grande que en un grupo democrático. En un grupo de consenso, se sabe que uno puede ser sometido a crítica por más miembros del grupo que no están de acuerdo con él y que presionan para que defender su punto de vista. Esto puede ser una posibilidad intimidante para alguien que está apenas desarrollando el coraje para hablar dentro de la reunión. Típicamente, una persona más tímida rápidamente se "hará a un lado" o dirá que cambió de opinión, nada más para salir del problema. Y será menos probable que vuelva a hablar. Además de la sensación personal poco placentera de la situación, este tipo de dinámica puede significar fácilmente que una opinión puede presionar al grupo hacia una dirección donde varios miembros del grupo no se sienten contentos, pero tienen miedo de hablar al respecto. Es precisamente en ese tipo de situaciones que la democracia y los votos pueden fortalecer a los miembros menos agresivos del grupo, mientras que el consenso los debilita.

Puede ser cierto, como dice Alexandra, que en un grupo democrático "a menos que tengas anonimato (lo cual es raro) algunas personas son colocadas en la inconfortable situación de soportar o vivir con decisiones con las que no están de acuerdo". Si la gente en realidad se siente incómoda con una decisión cualquiera, por supuesto, depende de que tan enérgicamente lo hagan y que tan fundamental resulte el asunto, y tal vez más importante, si la discusión y el proceso llevado hacia la decisión dejo a la gente satisfecha o con un mal sabor de boca. Pero por su propia descripción, puede pasar exactamente la misma cosa en un grupo de consenso en el cual la gente es "dejada a un lado" para permitir una decisión la cual "no es la que esperabas, pero tienes que vivir con ella".

Si "la integridad del grupo de cara a un tema que genere división" se mantiene y si "después de la reunión (a pesar de todas las emociones)" la gente "es capaz de estrechar las manos y sinceramente decir que respeta los intereses de los demás" no importa si la decisión se tomó por votación o por consenso, con algunas personas "dejadas de lado", o si la reunión y la decisión fueron buenas o malas de acuerdo a criterios de sustancia y proceso los cuales se aplican por igual a las reuniones de todos los modelos.

Lo que es realmente destructivo de la integridad de un grupo es una situación donde una persona o un grupo de personas son capaces de bloquear el deseo una abrumadora mayoría. Cuando se suscita una situación así - y sucede frecuentemente en las reuniones de grupos de consenso - hace burla de la opinión de Alexandra que "el consenso… permite a cada persona igual y completo poder en el grupo". Al contrario, en una situación donde 100 personas quieren hacer algo y una persona no y rechaza el consenso, el consenso al final entrega todo el poder a una persona y debilita completamente a todas las demás.

Aún lejos de esta extrema circunstancia - pero no por eso inusual-, yo pienso que si se mira más cuidadosamente a los resultados de los grupos de consenso y no nada más a los exitosos, encontraremos patrones recurrentes: dominio por parte de unos cuantos, silencio y/o retiro de la mayoría que tiene trabajo, hijos, o que no son dados a las reuniones, colapso del grupo, y entonces los dominadores se mueven para llevar su supuesto modelo maravilloso a otro grupo.

No me malinterpreten: algunas personas a quienes respeto mucho y que tienen las mejores habilidades para los grupos favorecen el modelo de consenso y lo hacen bien. Si los grupos estuvieran compuestos de personas como ellos, el consenso funcionaría. Pero los grupos no están compuestos por gente como ellos y en mi experiencia, mientras cualquier grupo puede funcionar bien o mal, los grupos democráticos son más dados a funcionar bien y son más capaces de resolver los problemas que se presenta.

Si el consenso funciona en su grupo, está bien. Pero creo que los defensores del consenso estás haciendo algo mal al recomendar a otros a adoptar un modelo que funciona sólo en circunstancias inusuales y que ha sido responsable de llevar a mucha gente fuera del activismo social.



Publicado en Kick it Over (KIO) y en Connexions Digest Volume 12, Number 1.


Also available in Chinese: One Vote for Democracy.
Also available in English: One Vote for Democracy.
Aussi disponible en français: Un vote pour la démocratie.
Also available in Japanese: One Vote for Democracy.
Also available in Korean: One Vote for Democracy.
Also available in Polish: Jeden Głos na Demokrację.
Also available in Portuguese: Um Voto Para a Democracia.